Retrospección,
el caldero crispado amenaza la escena,
lo revolvió y sumergió la sien.
Probó el ardor y de su boca cerrada nacieron mil abejas.
El fuego voraz se alimentó de más,
la hoguera fue un infierno y su cuerpo, un panal.
Quemó el colchón,
se le fue transformando la carita de nena.
Mutó la voz y después, la piel.
Se desgarró,
ya no sabía hasta cuándo soportara las rejas
y quiso gritar, se pudo escuchar
su risa envenenada por todo el lugar.
Antes de despegar,
escribió en el espejo con un labial.
Se vio y en el reflejo ya no era más
la niña condescendiente.
Yo soy la heredera de las locas de la plaza
que no amasa ni se casa,
no sucumbe, así es mi raza.
Ni tonta, ni yuta, ni tuya, ¿se escucha?
Me tragué la primavera,
que se metan en el culo la flor.
Rompió el jarrón,
ese que estaba parado arriba de la mesa;
ni lo miró, pestañeó y se fue.
Se despeinó, y olvidó en el armario
el olor a princesa.
Se sacó el disfraz y brilló fugaz,
escoba que vuela ya no barre más.
Antes de despegar…
Duele tanto la cabeza de rascármela
tan solo por dentro.
Fui escarbando
el polvo tridimensional
que todavía duerme ahí.
Traté de nuevo de explicarle
a mis huesos sin parar,
cómo se destruye el tiempo.
Uno por uno tan distantes
creo que los vi caer
a los tumbos por el suelo.
Todavía pierdo
los estribos por la boca.
En el desmadre de la selva
no quiero ni pestañear,
hay un safari de cabezas.
¿Qué me espera?
Acovachado
en el espectro circular,
que arremolina desde el centro.
Todavía encuentro
algunos huecos en la ropa.
Diametralmente desgastado
voy a completar el plan,
sería más fácil no sentir.
Cada partícula que de un soplido
rápidamente eché a volar,
cargan mochilas de cemento.
Todavía encierro
una gran plaga de langostas
Todavía encuentro
una gran plaga de langostas
Imprescindible como el aire
buscar el modo de volver a andar.
Cambiar de ojo en este viaje
dejar la ira y el dolor atrás.
¿Quién puso trabas a tu suerte?
Ya no podrás demorarte más.
¡Ahora en pleno pavimento
medís la pista y salís nomás!
¿Cuánto te cambia el descontrol
que se te estanca en la cabeza?
Se acoraza el corazón
y cuando almuerza en el diván
muerde su problema de azotea.
Desde las tripas este trance,
ser uno mismo
no es ser uno más.
Es que olvidarse es traicionarse.
De lo vivido
nunca hay que escapar.
Tan repentina es la muerte,
no te da tiempo ni para empacar;
acá está todo mi equipaje,
llevo mi amnesia para trasnochar.
¿Cuánto te cambia el descontrol
que se te estanca en la cabeza?
Se acoraza el corazón
y cuando es carne de diván
muerde su problema de azotea.
Soy lo que quedó del hombre
después del lobo feroz:
un cordero del demonio maniatado en el sillón.
Es que hace tanto este payaso
tiene un circo alrededor,
que va a salirse de la vaina
un pedazo del facón!
Fui afinado y regulado como si fuera un motor,
casi siempre acorralado en la jaula del león.
El fulano del otro lado pide tinta en molotov.
Para que no queden dudas: intentamos ser canción.
Ahora nomás voy alborotado por tanto alarido,
dos pies y un zapato se me hacen amigos,
pero ¿cuánto más?
Mi viento es capaz
de soplar despierto y silbar un ladrido,
de arrancar de cuajo a mis enemigos,
mi viento es capaz.
Ya no entendemos el silencio
cuando es el mudo un charlatán,
sí hay un pedazo de la torta
ahí se arrima a conversar.
Yo sé que andas medio cambiado
y huele sangre el tiburón,
dalo por hecho que se sale
la cadena del piñón.
Se van a cagar
los buenos y santos que la van de amigo,
que viven del verso y de lo prometido,
se van a cagar.
Mi viento es capaz
de avivar el fuego que estaba dormido,
de arrancar de cuajo a mis enemigos,
mi viento es capaz
Hoy hace un tiempo
que me llevas a ver
dónde está la realidad.
Hubo muchos errores
que no pueden volver,
miles de diferencias
me hicieron fracasar
de todo aquello
que propuse.
Siempre
las cosas fueron mal
con gritos y locura,
con odio y con rencor
yo sólo me sentía
eterno perdedor.
Pero un día despiertas
sin buscar y encontrar
la verdad a tu lado
y ya nada te oprime
y volvés a empezar
la carrera sin miedo
sin temor a perder.
Y ya nada te oprime
y volvés a empezar
la carrera sin miedo
sin temor a perder…
Para empezar
por el final de esta historia
charlando con este tango fatal
un puñal clavado en la memoria.
Soy el de ayer y también el de mañana,
sólo un instante en esta inmensidad,
una luz que se prende
y se apagará.
Pago por ver
llenarse el lugar vacío
y desde el fondo verte aparecer
simulacro de nunca haberte ido.
Todo está igual
y todo anda tan cambiado.
No me pidas que me siente en el bar
pretendiendo ser un tipo confiado.
Si la moneda sentencia el final
la realidad no es un capricho,
creo haberlo dicho en otra ocasión.
Y sin embargo me siento a esperar
porque esperarte necesito.
¿Cómo andas, hermano?
Yo ya estoy mejor.
Si la moneda sentencia el final
la realidad no es un capricho.
Retomando el hilo de la conversación.
De vez en cuando me siento a esperar
porque esperarte necesito
que vuelvas silbando
la vieja canción.
Si la moneda sentencia el final
la realidad no es un capricho
¿Cómo andás, hermano?
Yo ya estoy mejor.
Puedo seguir
y hasta caminar más derecho,
pero al canario le gusta cantar
y a los gatos andar por los techos.
De nada sirve el cielo
si cuando estás de vuelta
te ahogas pensando siempre
en lo que vendrá.
Harto de ver tu ombligo,
y de escaparte en cuentagotas.
¡Te dejas llevar!
Ganarle a esta inercia
es encontrarnos en las sombras.
Sacudirse de frente y respirar.
Dejá que un estribillo
vuelva a besarte en la boca,
en sus manos hay una vuelta más.
No dejemos de vivir
peleando por no morir, mi amor.
Un corazón que se duerme
se olvida de latir.
Y que ya no hablen aquellos
que quieren verte muerto hoy,
que le tiemblen los maderos
cuando sepan de vos.
¿Será que el cuadro pinta
una imagen desastrosa
y que este lazo ajusta
un poco más?
Toca jugar en barro
y tenemos la pelota,
queda un cambio más:
el fundamental.
No dejemos de vivir …
¿De quién es esa cara,
que está fuera de control?
Prendió mecha en el hocico,
y fue derecho hasta el balcón.
Mirando desde lejos esta vez el ciego vio,
la pregunta vino sola,
¡¿dónde carajo está Dios?!
La cosa es sencilla como para la ecuación
y es que el libro más antiguo
es pura ciencia ficción.
Si tuvieras oro adentro, dalo por hecho, corazón
ya te hubiesen destripado, por valiente o por llorón…
¿Quién maneja el barco a la deriva?
¿Quién lo mueve todo por satisfacción?
Nos quedamos siempre sin saliva
por andar… FILOSOFANDO.
Que gire la historia, abrí los ojos por favor,
yo te juro que los cerdos están gobernándonos.
Son el felpudo del Norte, son la histeria del patrón.
Una joda del destino, son fusil y paredón.
Ahora que estamos charlados,
esto suena a conclusión:
Los que acá cortan la papa
son un cuento de terror!
De este lado de la baranda,
gritó uno: “¿qué pasó?”
Ya que hablamos de ladrones,
¿dónde está mi encendedor?
¿Quién te hace bailar por la cornisa?
¿Quién te muerde solo por satisfacción?
Nos quedamos siempre sin saliva
por andar…
¿Quién te apaga de a poco la risa?
¿Quién lo jode todo por satisfacción?
Nos quedamos siempre sin saliva
por andar… FILOSOFANDO.
Siempre este sistema es por descarte
que parece regalarte al mejor postor.
Seguramente ya te dieron el picante
y una galletita, premio por ser un buchón.
Me senté tranquilo a observarte,
te huelo bien seguro de tu iluminación.
Qué psicofacho tan extraño resultaste,
te excitan los pobres, verlos por televisión.
Y sentarte al lado no te hace parte.
¡Sabés que te esperamos por acá!
Besarle los anillos al vigilante
no te vuelve más pillo,
serás un pobre bicho sin lugar.
¿Cuánto es lo que cobra
el alcahuete?
Viene saladita
la suerte del campeón.
Y en el establo, los que quedamos
indios de la Pampa, alimento de traidor.
Y a cada canción que se les revela
¡habrá una balacera de ocasión!
Haremos una purga
cuando se resuelva,
quien es el que nos cuelga
puñales en la espalda
con amor.
Mira hacia atrás, el pasado
se le aferra sin piedad.
Pisa dolor, sus fantasmas
le secaron el amor.
Teme enfrentar,
que sus sueños
ya no la dejen soñar
y recordar que el exilio
nunca le traerá la paz.
Vive pensando sin saber
qué es lo que puede suceder.
Recuerda ser el artista
de su propia destrucción.
Sucumbe al poder
que le induce
esa extraña sensación.
Pretende estar, ser el primero,
el dueño de la verdad.
No puede entender
cuán insulsa
es toda su necedad.
Narcótico cae
sin poder ver,
qué es lo que puede…
Viven pensando sin saber
qué es lo que puede…
Grabado y mezclado por:
Juanchi G. Bisio en BISIO Estudio – Florida Oeste, Vte. López – Bs. As. en Octubre 2021.
Producción artística:
Peligrosos Inocentes – Diego Chiaradia.
Masterizado por:
Marcelo Suraniti en El Martillo Estudio.
Drum dr: Gastón Otero.
Monitoreo en Sala: Franco Luciano Álvarez.
Arte: Matías Cheriezze.
Diseño Gráfico: Matías Vartolo.
Digitalización del arte: Ignacio Dramis.
Músicos invitados:
Juanchi G. Bisio en guitarra acústica en “Suceder”, pianos y hammonds. Rodrigo Clavell en saxo, Ramiro Lesbegueris Pinillos en trompeta, Nahuel Ybarra en trombón.
Peligrosos Inocentes:
Santiago Gulli, Mariano Codazzi, Federico Claramut, Emiliano Acerbi, Lucas Sierra, Jennifer Rodríguez.